La “memoria común de Europa” es seguramente la conciencia de un riquísimo patrimonio histórico y cultural, pero es también con toda probabilidad la necesidad de dotarnos de un relato compartido que configure la raíz y el sentido de convivencia que colectivamente queremos llevar a cabo. El largo tejido de tradiciones, pensamientos, literaturas, artes, ciencias, religiones, tecnologías que conforman nuestro rico legado configuran un patrimonio cultural de primer orden y nos impulsa a nuevos retos como el que trataremos de esbozar aquí.

Algunos de sus frutos, tal vez los más simbólicos y visibles, van prosperando en el seno de las Universidades europeas, a través de los programas de movilidad de sus profesores y estudiantes, muy singularmente el Erasmus, pero también en el Espacio Europeo de la Educación Superior y en el no menos importante Espacio Europeo de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación.

Crear la Europa de los valores democráticos, de la cohesión social, la Europa del valor cultural, de la creatividad, la ciencia y la innovación, no será posible sin constituir un imaginario simbólico común desde una memoria compartida, fruto de muchas herencias cruzadas, que aliente nuestro futuro, pero muy especialmente, el de la generación más joven que así cobrará el protagonismo que le corresponde.

La experiencia de la coordinadora del proyecto  a lo largo de los años de docencia en la Universidad de Granada, impartiendo la asignatura de Historia y Cultura Francesas y distintas asignaturas de Literatura Francesa, le ha hecho constatar el grado de desconocimiento mostrado por los alumnos antes los acontecimientos históricos acaecidos en Francia durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial y la repercusión de las leyes raciales y estatutos aplicados por el Gobierno de Vichy dirigido por el Mariscal Pétain.

Por todo ello, nace el convencimiento de la necesidad de conocer, analizar y evaluar más y mejor una etapa crucial de la Modernidad y al tiempo unos acontecimientos singulares en el proceso de la construcción europea, convocando las memorias compartidas.

El testimonio de los últimos supervivientes de la deportación y del Holocausto es otra aportación crucial para la formación de los alumnos. Por eso, contaremos con su presencia en la realización de este Proyecto.

Ida Grinspan: Sobreviviente de Auschwitz.

Victor Perahia: sobreviviente de Bergen Belsen.